El programa de Cuidados Paliativos de Tenerife atiende una media anual de 650
personas, de los que 400 pacientes ingresan
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, homenajea a los trabajadores que forman parte de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (sito en el Hospital de Ofra), ya que, recientemente, han cumplido 10 años desde su inauguración y puesta en marcha.
La Unidad de Cuidados Paliativos –centro de referencia para toda la provincia en esta disciplina a lo largo de estos diez años de historia dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por una enfermedad en fase Terminal.
Esta Unidad ha ido evolucionando en función del incremento de los conocimientos internacionales sobre el sufrimiento físico, psicológico y espiritual.
La filosofía de los cuidados paliativos defiende que hay que aceptar la muerte como un proceso dentro de la vida, pero que, sin embargo, esta última etapa de la vida puede estar libre del sufrimiento provocado por la enfermedad.
Los cuidados paliativos no contribuyen de ninguna forma a adelantar la muerte sino que ésta es consecuencia directa de la enfermedad y no de los tratamientos o actuaciones médicas.
Se trata, sencillamente, de mejorar la calidad de vida de estos pacientes que se encuentran en fase terminal de alguna enfermedad.
Así, los profesionales que trabajan en la Unidad de Cuidados Paliativos, acompañan a los enfermos y a sus familiares y tratan todas las complicaciones para evitar el sufrimiento.
De esta forma, se aplican tratamientos para controlar el dolor, los vómitos, las dificultades para respirar, etc.
De esta forma, paralelamente a los avances médicos en esta disciplina, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y el Servicio Canario de Salud han estado trabajando por consolidar esta unidad, incrementando los recursos humanos y técnicos para poder continuar con esta labor y hacerlo siguiendo las pautas internacionales que contribuyen a ayudar de la mejor forma posible a los pacientes y familiares.
Actualmente, la Unidad de Cuidados Paliativos del HUNSC dispone de 7 médicos, 8 enfermeros, 7 auxiliares de enfermería, un administrativo y un psicólogo a tiempo parcial. Cuenta, además, con el apoyo de los celadores y el resto de personal para que todo el trabajo se realice en equipo.
Esta Unidad recibe también ayuda continua en el cuidado de los pacientes de los profesionales de Atención Primaria, de los Servicios de Urgencias y de los profesionales de otros servicios hospitalarios, pues la coordinación interdisciplinar es básica para mejorar la calidad asistencial.
Asimismo, la Unidad de Cuidados Paliativos dispone actualmente de 10 camas de Cuidados Paliativos y dos consultas externas.
Prácticamente desde su inicio, la media de pacientes incluidos en el Programa de Cuidados Paliativos se sitúa en torno a las 650 anuales, de éstos, la media de ingresos se sitúa en 400 pacientes.
Del total de personas atendidas en el Programa, entre el 50 y el 60% fallece en la Unidad, mientras que entre el 20 y el 25% lo hace en su domicilio y el resto en centros concertados.
La evolución asistencial que ha experimentado la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de Ofra es muy importante.
Actualmente, entre enero y octubre de 2007 se han registrado 2.958 estancias hospitalarias, frente a las 3.442 que se registraron en todo el año 2006, la misma cifra que en 2005.
Por otra parte, entre enero y octubre de 2007, ha habido un total de 4.536 consultas, 11.050 en todo 2006 y 9.646 en el transcurso de 2005.
Asimismo, el índice de ocupación de esta Unidad es muy elevado, ya que en el mismo período, el que va de enero a octubre de 2007, se sitúa en el 92,10%, mientras que en todo 2006 fue de 91,84% y en 2005 del 100%.
La estancia media en el período comprendido entre enero y octubre de este año está en 6,3 días, 5,5 días en 2006 y 5,8 días en 2005.
Hace 10 años el Servicio Canario de la Salud decidió crear un programa de Cuidados Paliativos en Tenerife para cumplir con una de las líneas básicas de actuación del plan de salud de Canarias.
El programa de Cuidados Paliativos se diseñó como un sistema de atención compartida que favorecía que las personas estuviesen el máximo tiempo posible en su domicilio, cuidados por sus familiares, y recibiendo el apoyo sanitario de los médicos y enfermeros de cabecera.
El programa contó además con la aparición de una unidad hospitalaria para ingresar a los pacientes que, por sus condiciones de sufrimiento, requería una intervención intensa.
Las peculiaridades de los pacientes afectados por cáncer en fase terminal requiere la organización de la asistencia bajo
la concepción de un programa asistencial en el que se coordinen todos los recursos que intervienen en la atención.
La organización de la atención en relación a un programa asistencial permite, por otro lado, que todos los pacientes subsidiarios de ser atendidos lo sean, y que la asistencia se aporte según sus necesidades
Estos pacientes son incluidos en un programa asistencial coordinado por la unidad de cuidados paliativos, quien es responsable de organizar la asistencia paliativa a los pacientes.
Respecto al perfil de los usuarios, la unidad de cuidados paliativos acuerda con los recursos sanitarios pertinentes la ubicación del paciente, así como la modalidad de cuidados que se va a realizar. La unidad de cuidados paliativos es a su vez responsable del seguimiento global del cuidado que reciben los pacientes para asegurar la calidad y continuidad de los mismos.
La unidad de cuidados paliativos ha seguido avanzando en su singladura hasta cumplir 10 años. En estos momentos, se encuentra perfectamente consolidada.
Con el paso del tiempo, se ha ido incrementando la plantilla de profesionales y el número de camas disponibles
El nivel de la unidad de cuidados paliativos en Tenerife –su calidad científica y técnica- es alto.
Su nivel humano es reconocido continuamente por sus familiares, y el nivel científico se pone de manifiesto por la capacidad de sus profesionales de aliviar el sufrimiento.
Hay que tener en cuenta, además, la labor docente que realiza el personal de esta Unidad enfocada a otros profesionales a quienes transmiten sus conocimientos y experiencias, así como sus publicaciones en el ámbito nacional e internacional.
La carga emocional que conlleva el trabajo que se realiza en la Unidad de Cuidados Paliativos es muy importante.
A pesar de ello, los profesionales se esfuerzan todos los días por tratar de mejorar su trabajo y apoyar a pacientes y familiares con calidad asistencial, respeto y un profundo cariño.
El lema filosófico de esta Unidad se basa en que cuando se llega a la última etapa de la vida nadie debería vivir con un sufrimiento evitable y, por este motivo, se hace todo lo posible por disminuirlo.
Es, por tanto, un deber de los profesionales, del sistema sanitario y de la sociedad, ayudar a que las personas no padezcan un sufrimiento físico, psicológico y espiritual que, en gran medida, puede ser evitable.
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