Durante las 24 a 48 horas siguientes al accidente deberán vigilar:
1. El estado de conciencia del paciente: si aparecen somnolencia o adormecimiento fuera de las horas habituales, falta de memoria,...
2. Los cambios de carácter: irritabilidad o confusión.
3. La aparición de vómitos o dolor de cabeza especialmente intenso.
4. Desigualdad en el tamaño de las pupilas (normalmente las dos tienen el mismo tamaño).
5. Alteraciones en la visión (ver doble o borroso...).
6. Debilidad o adormecimiento en los brazos o en las piernas.
7. Alteraciones del equilibrio (dificultad para caminar, inestabilidad, mareo...).
8. Un pulso inferior a 60 latidos por minuto.
9. Secreción de líquidos claros o sanguinolentos por los oídos o la nariz.
10. Convulsiones.
Durante la noche, después del accidente, se debe despertar al paciente cada dos o tres horas y hablar con él (preguntarle cómo se llama, si recuerda lo que pasó...).
Si observa alteraciones en alguno de los puntos señalados más arriba, o cualquier otro dato que le parezca importante, deberá regresar al SERVICIO médico más próximo
No hay comentarios:
Publicar un comentario