Efectivos de la Isla y Bomberos sin Fronteras realizan un simulacro
SIMÓN ZAMORASAN MIGUEL
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Muchos vecinos del municipio de San Miguel de Abona se preguntaron ayer qué sucedía por el sonido de sirenas de vehículos de emergencias que subían y bajaban por las carreteras del municipio. Se trataba de un simulacro de un movimiento sísmico organizado por la ONG Bomberos sin Fronteras, la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de San Miguel de Abona y el Consorcio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Isla de Tenerife.
El objetivo principal de esta actividad fue servir de punto de encuentro a profesionales de la seguridad ciudadana para realizar una práctica ante un posible terremoto o erupción volcánica en la isla de Tenerife, en la que serían necesarias evacuaciones y rescates.
Los equipos especiales de los diferentes cuerpos de seguridad de la isla participaron en la práctica junto a los efectivos de Bomberos sin Fronteras en una actividad que ha durado hasta esta mañana.
El concejal de Seguridad, Valentín González, presente en el operativo de simulacro, destacó a este periódico la importancia de estar preparados ante una emergencia de este tipo y aseguró que participaron personas que estuvieron presentes en el terremoto de Haití.
La organización del simulacro se llevó a cabo en el nuevo edificio de seguridad y emergencias, desde el centro de coordinación de Protección Civil.
Desde allí efectivos de Bomberos sin Fronteras, la Policía Local y del Consorcio de Bomberos dirigían las operaciones de rescate ficticias, entre ellas vehículos en aljibes o en barrancos, supuestos derrumbes en casas en ruinas y otras consecuencias de una catástrofe de este tipo.
Los equipos especiales de montaña, de buceo y caninos de la Guardia Civil se desplazaron desde Santa Cruz de Tenerife hasta el municipio de San Miguel de Abona para participar en el simulacro. Se recrearon escenas de un terremoto real y se celebró un homenaje a las víctimas de Haití. Se formaron cuatro equipos de rescate con un jefe, un subjefe, ocho rescatadores bomberos y cuatro equipos sanitarios, explicó Valentín González.
Además de los vehículos de los grupos especializados en las diferentes modalidades de rescate participaron helicópteros.Se llevaron a cabo evacuaciones de varios centros educativos, concretamente los colegios de San Miguel de Abona, Punta del Lomo y el del Instituto de Educación Secundaria (IES) del municipio, con la colaboración de la comunidad educativa.
Los perros de rescate también ofrecieron un bonito espectáculo como de costumbre.
El olfato del mejor amigo del hombre sirvió para encontrar personas escondidas entre los escombros en el simulacro que ha durado hasta hoy en San Miguel de Abona.
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