miércoles, 14 de diciembre de 2011

Superioridad del acceso intraóseo tibial frente al intravenoso periférico en la parada cardiaca extrahospitalaria

ARTICULO original: Intraosseous versus intravenous vascular access during out-of-hospital cardiaca arrest: A randomized controlled trial. Reades R, Studnek JR, Vandeventer S, Garrett J. Ann Emerg Med 2011; 58: 509-506.

Introducción:
En las últimas recomendaciones sobre resucitación

[1], el acceso intraóseo es considerado como primera vía alternativa después del acceso intravenoso, aunque no hay datos que comparen directamente la efectividad de uno frente a otro en la parada cardiaca

[2]. Existen por otro lado ciertas discrepancias sobre la capacidad de la vía intraósea para administrar cantidades importantes de fluidos.

Resumen: Ensayo clínico realizado en pacientes adultos con parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH) no traumática, sometidos a soporte vital avanzado por paramédicos de un servicio de emergencias médicas.

Se compararon tres vías de acceso, intraósea tibial (IOT), intraósea humeral (IOH) e intravascular periférica (IVP). Para los accesos intraóseos se utilizó el dispositivo EZIO®.

El objetivo primario fue el éxito en el primer intento de canalización, definido como la colocación segura del catéter en una posición estable.

Los objetivos secundarios fueron: número total de intentos para conseguir un acceso seguro, tiempo hasta la consecución de dicho acceso, tiempo hasta la administración de medicación y volumen total de fluidos infundidos durante la resucitación. Se estudiaron 182 pacientes, 64 en el grupo IOT, 51 en el grupo IOH y 67 en el grupo IVP, sin diferencias en las características generales entre ellos.

Los pacientes del grupo IOT experimentaron un mayor éxito en el intento de conseguir el acceso: 91%, frente al 51% del IOH y el 43% del IVP. El tiempo hasta conseguir el acceso fue significativamente más corto en los pacientes del grupo IOT: 4,6 minutos, frente a 7,0 y 5,8 respectivamente.

La pérdida del acceso se produjo en el 24% del grupo IOH, y en el 5% de los grupos IOT e IVP. Los paramédicos mostraron de forma significativa mayor comodidad y sensación de seguridad con los métodos IOT e IVP, frente al IOH.

La cantidad de líquido infundido durante la resucitación fue de 800 ml en el grupo IVP, y de 400 ml en los grupos IOT e IOH. No hubo diferencias entre los grupos en el número de intentos.

No se apreciaron diferencias en cuanto a supervivencia o recuperación de la circulación espontánea.

Comentario:
El método IOT mostró una mayor rapidez y mayor eficacia que los métodos IVP e IOH. El acceso IOH mostró más dificultades de mantenimiento y de sensación de falta seguridad del personal que lo utilizó.

Los costes del acceso intraóseo son superiores al acceso IV, aunque no se analizaron en este estudio. Estos resultados podrían orientar a la utilización del acceso IOT como la vía de elección en los casos de PCEH, así como en aquellos casos urgentes que precisen un rápido acceso para la administración de medicación y no de importantes cantidades de fluidos.


Juan B. López MessaServicio de Medicina Intensiva Complejo Asistencial de Palencia© REMI. http://medicina-intensiva.com/. Diciembre 2011.

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